Insultos en Ingles

Mami me recuerda a la virgen María. A lo que quiero ser cuando grande. Fidelaine es tan linda, que cuando pasa te deja algo que no percibes al instante, pero que luego estas extrañando, ella es sutil y divina!.

Fideline

La sala de espera estaba llena cuando entré, pacientes a los que saludé cortésmente sin conocerlos, nunca los conozco pero igual saludo, entré discretamente al consultorio, y allí observé a Don Manuel con la boca abierta, y a Fidelaine contándole uno de sus fabulosos cuentos, que solo se inventan para los pacientes, es una anestesia bastante provechosa.

- En este mundo no debemos de quejarnos tanto- dice sonriendo- si nos llevamos de eso, los políticos nos enterraran vivos.
El paciente espera poder hablar...
- Así es Doctora, ahora tenemos para comprar lo que nos faltaba antes- dice Don Manuel con tranquilidad.
- Ya lo creo, antiguamente salía a comprar zapatos con mi madre, esos de charol que tanto me gustaron, y de la emoción, los compraba hasta más pequeños- sonríe- ahora a mis hijas, les doy lo que lleguen a necesitar- dice ella guiñándome el ojo.
- Se lo aseguro, antes no veíamos marcas, que sabia yo de eso, ahora mi hijo, me dice que quiere unos famosos tenis Michelle Jordan, cuando los anduve buscando allá por los países, costaban 95 dólares, imagínese- dice Don Manuel.
- ¿Y que hizo?
- ¡Oh que más! le compre tres pares para que no me volviera a pedir - se alegra y hace una pausa- es mi único negrito.

Fideline sonríe, creo que esa es su mayor característica, talvez papi se enamoro así, y comenzó a mandarle cartas, que ella a aún conserva. Es una mujer elegante, de rasgos sutiles, creo que su belleza es tanta que su vejez no se notara, y pasara por encima.
Adora dormir, y ver películas románticas, aunque no es muy fanática del amor, ya que yo por el contrario le cuento de mis nuevos acontecimientos, ella solo suspira y me dice que no me ilusione, creo que ella sufre más mis perdidas que yo misma.
Es una mamá hecha y derecha, como me recordó una vez tía Margot.
Andábamos de viaje, dos familias, Margot y Bocho, con sus dos hijos, mis padres y nosotras. Visitando a los gringos. Mi mamá no sabe hablar ingles, pero dudo que no lo comprenda a la perfección, es una mujer inteligente les aseguro, sabe descifrar gestos.

Me divisó, de lejos, cuando una gringa me insultaba sabrá Dios por qué, nunca lo supimos, ya que tampoco en ese entonces yo entendía, ella corrió hacia donde estábamos, me tomo de la mano, y entre el disgusto contenido, solo sabia una frase que a veces resultaría bastante útil aprender, pero no siempre indicada para utilizar.
“Fuck You”, le dijo a la gringa, que se quedo sembrada en la tienda, sin decir una palabra, claro de ahí vinieron otros insultos, pero más indecorosos, ya que fueron gritados en otra idioma para la gringa, que sonrojada, no supo que decir.

Pero ella seguía siendo una mujer elegante, debo decir, que la más elegante de todas, una eterna sonrisa, un bello rostro, unas manos suaves, pero bastantes firmes y seguras, que saben como amar.