martes, 18 de noviembre de 2008

SIn ruiDOs...


A veces me siento como una niña, dormida en los brazos de papá.
Recuerdo que antes, de pequeña, mi abuelo, de un olorcito rico, me dormía,
Cantándome canciones del campo, entre el sonido de las mecedoras y el viento frío de Jarabacoa. Dormía envolviéndome en mis sueños, y me llevaba a la cama, talvez despidiéndome con algún beso.
Hace mucho que no escribo, es como cuando velamos por alguien
-shh, no hagas ruido, la niña está dormida-
Y se escucha en la habitación solo las respiraciones de los que velan por ella. Ni un ruido, ni un chasquido, ni una palabra, una idea, en blanco. Silencio total.
Mi cabeza de vez en cuando está así, la niña de mi corazón ha estado dormida, soñando, divirtiéndose sola o acompañada. Y esta Brenda joven, duda, de que algún día despierte, y comience a escribir y contar sus aventuras, se queja del silencio de papá.
Sin darse cuenta, de que papá Dios solamente continúa, velando mis sueños y llenándolos de nuevas sorpresas.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Me encanta Dios... Escrito por Jaime Sabines




Me encanta Dios. Es un viejo magnifico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega. Y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna y nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos. Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero eso a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, el hombre se traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida -no tú ni yo- la vida sea para siempre. Ahora los científicos salen con su teoría del Bing Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes. A mi me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los anbióticos- ¡bacterias mutantes! Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo y de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble. Mueve una mano y hace el mar, mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento. Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja. Dios siempre esta de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy. A mi me gusta, a mi me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.
Jaime Sabines...

Gracias Ross!

martes, 4 de noviembre de 2008

sOBras!


No tengo que esperar nada de ti
me gustaría solamente
tus sobras,
las que quieres tirar a la basura
las cosas que ya no necesitas
tus sobras de un beso
tus migajas del amanecer
tus recuerdos pasajeros
quiero lo que te sobre de la comida del día
lo que se haya caído de tus manos,
quiero guardarme los momentos
cuando te dicen
"Sobras aqui"
Señor me gustaría, lo que sea de ti,
un instante pequeño
algo simple
que me dejes por ejemplo
cuidarte
lavarte la cabeza
empolvarte
instalar un centro de belleza en mi alma
donde pueda
hacerte pedicuire
y manicure
masajes en los hombros
y espalda
perfumarte
y llenarte de besos
recomponerme en ti
cuidarte
mimarte
y sentirme en tus brazos
feliz.