Mi mes
contigo ha sido especial
sinceramente,
eres de los buenos…
¿qué he
aprendido contigo en este primer mes?
que
dormir abrazados es muy incómodo
pero a
veces nos sacrificamos para querernos
que las
noches sin ti habían sido muy vacías
que te
gustan mucho los huevos
revueltos,
fritos o sancochados
que eres
organizado con el dinero
he aprendido
que me amas
por tu
paciencia conmigo
buscando
complacerme
y
tratándome como ti mismo
que
hace a veces falta la familia
que no
nos moriremos de hambre
que
Dios provee
he
aprendido a buscármela en la cocina
me has
enseñado a confiar en ti
a ver
en la simplicidad de un rosario juntos
el amor
infinito de María entre nosotros
he
aprendido a ser más organizada
ha
saber que cuento contigo
hasta
en lo más cotidiano
como el
fregar un plato
he
aprendido a amarte
perdonarte
y perdonarme
me he
dado cuenta de que el matrimonio
está
lleno de mañas
que con
el tiempo lo van adornando
Y uno
lo va aceptando
me ha
costado ser esposa
por lo
menos una esposa siempre dispuesta
me ha
costado un poco adaptarme
a un
cambio maravilloso
que
tiene sus caídas
pero
siempre se eleva
donde hay
un perdón
y un
abrazo que consuela
he
aprendido que la boda no es un recuerdo
sino
una bendición que se extiende
y nos
hace pensar
en lo
felices que somos
y
no en los felices que fuimos
me ha
costado alejarme de ti en breves momentos
me ha
costado hacerte siempre feliz
pero
ahí vamos
he
visto que para el matrimonio en este primer mes
y tal
vez en los que siguen hay una cosa importante
“morir
por el otro, para vivir por mí”
he
aprendido que es una dicha tener
buenos
vecinos
como
también buenos amigos
he
aprendido que es mentira
lo que
decía la gente
sobre
el primer mes
he
aprendido que contigo todo es más fácil
nunca
habrá perfección
pero y ¿dónde
está la diversión?
He
aprendido que llevo un mapa
que
siempre me conduce
hacia
tu dirección.