miércoles, 30 de noviembre de 2011

Jesusito...


Niño Jesús… que nada tienes que ofrecerme
tal vez
un cambio de pañal
una consolación en mis hombros
o que te dé de mi comida

vienes a darme todo
sin traer NADA
solo unos bracitos abiertos
unos ojos vidriosos
que buscan mi mirada
leyéndome 



niño Jesús sin nada
y sin embargo
todo

mi divino niño
a ti te quiero
en mis brazos
para cargarte
mecer
la grandeza escondida
en tu debilidad
en tu santo amor
puro amor
amor que se deja
amar por mí

te aprieto a mi corazón
niño Jesús
niño bueno
para que hagas
travesuras
conmigo. 

No hay comentarios: