lunes, 27 de octubre de 2008

Desagüe


El Señor Jesús nos amó hasta el extremo: Jn 13,1.

Ojala poder quererte
más de lo poco que te quiero
y llegar al extremo,
de proteger tus pensamientos,
nuestros cuerpos, tus sentimientos y los míos
y llegar a quererte en simples maneras,
que solo involucren el alma y no el cuerpo.

Ojala, poder abrir mi corazón al extremo
y que puedas ver, más allá
de lo que se oculte entre
vanidades, impaciencias,
y caricias
y encuentres en él a
una niña inocente
que quiere jugar contigo,
y aprender a amarte más.

Ojala poder cuidarte
y entregarte algo más que las estrellas
y la luna o el sol
(ya que están cansados de que los entreguen)
entregarte más bien
una mañana de pláticas
una tarde en oración
una noche en silencio
donde podamos encontrarnos
y sabernos buenos amigos.
“Nadie tiene mayor amor que
el que da su vida por sus amigos” (Jn.15, 13).

Ojala poder llegar
a caminar contigo lo que falte
agarrados de la mano
sin contacto
sabiendo que Dios nos entrelaza
y le agrada vernos juntos.

Ojala poder sentir
algo más que una sutil caricia
sino más bien,
aprender a conocer tus manías,
tus distintas formas de reír,
tus maneras de hablar, tus gestos,
tu amor por Dios, y tu entrega a los demás
y poder llegar
por fin
a conocerme
en ti.



Para José... ¿por qué? porque sí! :)

2 comentarios:

Cristian Arnaud dijo...

¡Tiruriru! ¡Brenda está enamorada! ¡Brenda está enamorada! ¡Brenda está enamorada!

Anónimo dijo...

Enhorabuena, José, ¡qué maravilla de novia tienes! Ya le puedes dar gracias a Dios. Casi me dan ganas de pensar que sólo hubo otro José más afortunado que tú.