Englobada!

Tú me llenas señor, estoy tan inflada de ti, como el bizcocho que preparé. Mi bizcocho de hoy tenía que ser creativo porque me lo habían encargado así. Fui compré con lo que podía llenarlo, y así me dispuse a hacer la mezcla de chocolate, que fui colocando entre marshmallwos, m&m y sparkys (unos dulces engomados parecidos al chicle con la única diferencia de que se derriten), pero hubo un serio problema con mi bizcocho. Cuando lo entré en horno, comenzó a inflarse cada vez más, de una manera increíble, no podía creerlo, los marshmallows estaban que reventaban en el envase, locos por salirse y dejar el dulce por todos lados, así también mi bizcocho era súper pegajoso, cuando entraba el cuchillo para ver si ya estaba listo, éste salía elástico, engomado y dulce, muy dulce. Estaba tan gordo, inflado, lleno, listo para explotar que tuve que sacarlo del calor.

Dios me acordé tanto de ti y del amor que siento por ti haciendo este bizcocho. Porque cuando lo saqué del horno se desinfló, eso es lo que siento cuando me aparto de tu calor, también tu amor es tan dulce, que se pegaba en todo el que decidía tocarlo, y sobre todo llama la atención porque mami desde que llegó me preguntó ¿Brenda y tú en la cocina? ¿Qué inventas? Y papi maniático de la limpieza me dijo “Será mejor que no hagas mucho reguero” y yo ¡waoo Señor tu amor embizcochado se nota!
Yo estoy inflada de amor, así como mi bizcocho, con la única diferencia de que no quiero salir del horno, quiero que se llene mi casa de tu dulce amor, y ponga pegajosa a toda mi familia y mi prójimo.
Un dato: el Bizcocho me lo encontré horripilante. Pero yo sé que Dios cuando lo aprobó, sonrió, y yo me exploté de la risa en su amor que infla y se pega

muestras de mi Bizcocho, miren que bonito!