sábado, 26 de enero de 2008

cOnFiAnZa



Esta vida esta llena de verbos, pero existen algunos que hay que darles prioridades como el verbo: Confiar. En el mundo es lo que más y menos hacemos. Hemos aprendido a enamorarnos de personas, objetos, y sobre todo es indispensable confiar en ellos, para que todo fluya y funcione. Hemos aprendido a confiar en un conductor cualquiera. Talvez que nunca hayamos visto. Pero confiamos en que nos llevara sanos y directos a casa. He aprendido a confiar en los meseros, cuando traen mi comida recién hecha. He aprendido a confiar en los CDS que compro que sabrá Dios si resultaran buenos. He aprendido a confiar en artistas, en comida, en los amigos, en la familia, en un árbol que crecerá. He aprendido a confiar en cosas exteriores, en lo que veo, en lo que creo cierto. Pero wao!! Que difícil resulta confiar en uno mismo. En las cosas chulas que podemos lograr, en las capacidades que lleva el alma. Confiar en uno mismo es tan difícil como confiar plenamente en Dios. Pienso que mientras más confiamos en nosotros, más confiamos en él. Simple. Pero a la vez tan difícil. Dios no esta afuera. Dios esta en mí. Y no en mi la nota musical. Aunque Dios sabe de música. Sino en mi persona. Él está en mi confianza. Y él confía conmigo, en todas las otras cosas que me encantan. Que difícil es confiar en el Señor. Pero cuando cierro los ojos, con él, él sonríe y me dice que me ama. En su amor confío, en su gracia y ternura. En como se manifiesta por medio de mí. Y sé que él sabe de música, porque yo soy su instrumento de amor. Que genial todo lo que podemos cambiar confiando, no tiene que ser en Dios, sino en nosotros mismos. Pero todo se enlaza, Dios está de Mi-LaDo. Feliz para el que decida confiar. Y yo asi de simple cierro los ojos ante él y sonrío.

No hay comentarios: