jueves, 20 de septiembre de 2007

Platos



Martha, sufría de amor, no sabia cómo descargar sus penas , su abandono, su soledad, su madre, la llama, necesita que Martha limpie los platos, los lave , los restriegue y los coloque nuevamente en los gabinetes de donde habían salido.
Martha comenzó a fregar. Pero no solo eso, sino que comienza a analizar su vida, el amor que había perdido, necesita una descarga y fija sus ojos en los platos, uno por uno comienza a romperlos, a tirarlos sobre el piso, a lanzarlos, a matarlos, entonces llega al punto en que se queda rodeada de platos rotos, de pedazos de cristal y porcelana, platos de colores, verdes, azules, blancos, y se sienta allí, en medio de todo eso, como parte de un pedazo de plato, con el que ya no podrá comer, donde a la mañana siguiente, no habrán ninguno para servir el desayuno, ella se siente un plato, con el corazón roto y la garantía de no volver a ser usado.

No hay comentarios: