viernes, 31 de julio de 2009

impacto...




Todos los muchachos, del curso Kodály, entramos en la Iglesia Saint Joseph, donde íbamos a cantar. Recuerdo que éramos muchos y no solo muchos, sino también diferentes. Personas de otras culturas, otros ambientes, otras creencias, otros aspectos, otras maneras de pensar, y eso me encanta de la música, porque enlaza, une, evoluciona, juega, y crea un misterio.
Cuando entramos, Mya, de Taiwán se me acercó y entre la confusión me miró y me preguntó
- Brenda… ¿qué es ese cuadrito plateado, adornado con flores que se ve allí?
No me quedó de otra que sonreír y decirle- mmm bueno, allí… allí esta Dios-

Ella poco sabe de Jesús, ya que Buda es su “Rey” poco sabe de Santos y María.
Pero Jesús siempre me hace sonreír y darme cuenta de que Él, sigue siendo el pastor insistente, que le brinda a los que no lo conocen, la curiosidad, la chispa, el encanto, de conocerlo y seguirlo.

1 comentario:

Yuan dijo...

Sugiero que haya "cuadritos plateados" por todas partes, para que el que vive dentro nos sonría por doquier.