lunes, 12 de enero de 2009

sigues...

Rossel se fue, estoy triste, pero feliz a la vez, ¿es posible?
Se montó con fiebre en el avión, y está volando por una Latinoamérica caliente de por sí. Supongo que no le importará un poco más de calor.
Rossel es una de esas personas que penetran en alma y no se salen de allí. He descubierto, que el Dios de cada uno de mis amigos, es el que me toca, y hace que los quiera aún más. Me quedan los recuerdos de ella, pero vivo sobre todo a su Dios, me lo disfruto, y cada vez que lo voy conociendo, me introduzco en las singularidades de Rossel.
Hoy desperté llena de abrazos, a las 4:00 los brazos de Rossel me rodearon, diciéndome sin palabras que me ama. Y a las 7:00 los brazos de mami me rodearon, diciéndome entre sus llantos, que es difícil dejar a su niña ir. Y con otros sollozos me dice, que poca fe tengo. Yo sonrío, la abrazo y entresueños pienso, cómo alguien de poca fe deja ir a su hija lejos y enferma. Si crees en los seres humanos, no dudo que no le pueda uno dar cabida a creer en Dios.
El amor de Dios, nos da la oportunidad de amar, creer, soportar y esperar. Yo espero a una Rossel, sonriente, que desde la pantalla me manda besos y abrazos, y yo los siento como si estuviera cerca de mí. Yo espero a la Rossel que me motiva a amarla aún más. Dios a veces juega el papel de ser como los amigos que se van, como Rossel, que los sientes cerca, en tu corazón, y sabes que siguen viviendo en ti.

No hay comentarios: