lunes, 22 de diciembre de 2008

De Tu lado!


Estoy a tu lado
Si cierras lo ojos
Y me imaginas
Yo me encuentro en tus brazos
Tranquila

Estoy a tu lado
Cuando sientas que el mundo
Se te viene encima
Y no encuentres salida
Yo te busco o te espero
Con el soplo de viento
Y me acerco a tu oído
Y te digo en secreto
Que me encuentro contigo
Dibujando tu risa

Estoy a tu lado
Entre Dios y sus gestos
Entre un sol limoncillo
Unas nubes cuadradas
Una ega sin pega
Un reloj sin tic tac
Una canción sin ritmo
Un corazón sin miedo
Un problema sin medios
Entre un mundo sin Dios
Un vacio, una herida
Entre un sueño, una lágrima
Un tropiezo, un rechazo
El cansancio

Estoy a tu lado
Entre un imposible
Que recreen nuestras mentes
Entre juegos y risas
Yo me encuentro a tu lado
En silencio
Inventado maneras
Distintas
De enseñarte
El amor
Que se encuentra escondido
En el alma
Y sorprendernos juntos
De lo que él nos
Comparte
Y buscar a Jesús
Que sonríe al estar
De tu lado.
Para Jose.

tOdo lo TUyo es miO.


Me he dado cuenta, de que no sé amar
Mi amor es egoísta, ya que siempre
Anda buscando su propio interés,
Sentirse bien, estar feliz, ser escuchada
Mi amor es un amor vacio,
No es para nada paciente, al contrario
Se impacienta cuando tiene que esperar en el auto
Se llena de ira cuando tiene que levantarse a fregar
Después de haberse deleitado del mejor banquete,
Mi amor no es amor, para nada
Es un amor celoso, que le cuesta compartir lo suyo
Un amor transitorio, que critica aunque no le gusten las criticas
Un amor que cree a medias, que no lo soporta todo (¡wao!) Al contrario
Se debilita, y prefiere descansar y tomar el sol,
Un amor que no espera, ni mil años, ni un día.
Pero le gusta ser esperado.
Incluso mi amor no es amor,
¿Cómo utilizar tu nombre, Jesús, en tan desgastado escrito?
¿Cómo utilizarte a tí en comparación?
Eres amor, lo mío no es amor, más bien soy yo, sin ti.
Tu amor, es amor y punto.
Tu amor no se compara.
En realidad tu amor no es tuyo
Más bien lo haces mío, y de todos.
Quiero imitarte Amor, y encontrarme algún día en tus ojos
Mi regalo, es mi corazón, envuelto en defectos,
Eres el dueño, haz lo que quieras,
Cuidas de mí, ya que conozco y sé,
Que soy
Tu princesa.

sábado, 13 de diciembre de 2008

déJAmeLO FiaO!!!



Qué bueno sería el mundo si amaramos como Dios nos ama. Pensamos mucho el amor de Dios. Recuerdo en una de mis clases de Coro, nos encontrábamos en un salón abarrotado de personas, con un calor asfixiante. El profesor Fals, le dice a Eduardo que se pare a dirigir el coro. Eduardo se encontraba nervioso allí parado, sudando más de lo normal. Un sudor frio recorría su cuerpo, delante de todos sus compañeros de clase. De repente, comienza la música, dirige mecánicamente, sin equivocación, al final silencio rotundo. El profesor lo observó desesperado, diciendo, “Eduardo tu único problema es que piensas la música, y la música no se piensa, más bien hay que sentirla” le sonríe y le dice “Es bueno equivocarse”
Pensamos mucho, estructuramos al amor, y lo vendemos en frascos, correctamente tapados y sellados para que no se salga. Así se encuentra en nuestro corazón, amor en botellas. Botellas difíciles de abrir, que buscan siempre razones para amar y dejar que otros beban de ella.
Hay que abrirnos a todo el mundo, sin pensar lo que vamos a sufrir, dónde vamos a estar, qué vamos a hacer. Mucha gente diría ante mi comentario: “Vieja, yo ni loca me abro a nadie, después de que Pedro me engañó así, no se lo perdono ni a mi abuelo” “Para qué voy a abrirme, ¿qué gano?” Amor, solo eso, un amor que lo suple todo.
Amar es no pensar en cambiar a la otra persona, sino más bien en aceptarla, soportarla, integrarse en sus diferencias y amarla con locura. No es dudar de esa persona, sino más bien cerrar los ojos y dejar que ella vea por ti. Amar es Dios. Tal vez pensemos “Bren, no soy Dios, nadie puede amar como lo hace él” ¿quien dijo? Estamos llamados a amar igual a Dios, porque solo de él viene el amor.
Entonces me imagino, su corazón, roto, completamente despegado, sin sellos, ni tapa. La botella de Dios no existe, ha decido romperse para amarnos entre su pureza y su verdad. Un amor sin escusas, ya que siempre está dispuesto, sin clase ya que no se limita, un amor fuera de lo común, porque nos ama con locura, un amor que lo puede todo, donde cierra los ojos y nos dice en lo secreto “Yo en ti, confío”

jueves, 4 de diciembre de 2008

Papá


Papá me hace falta estar contigo
Extrañarte solo a ti
Pensar solo en ti
Sorprenderte solo a ti
Dedicar el tiempo a que te anudes a mis cabellos rizos
A que te quedes atrapado en mi corazón
Y no salgas.

Papá me hace falta tu mirada encubridora
Tu cuerpo y mi cuerpo en uno solo
De encontrarte entre mis sueños,
De sentir como me hablas al oído
De que no me preocupe por la ropa que vaya a usar
La constancia de mi risa
O las tonterías que me salgan en una sola llamada
Te complazco con el solo hecho de respirar
Y estar contigo.

Se tú mi música
Dulce Jesús

Papá, hace mucho que
No te abrazo como antes
Me hace falta estar contigo
Y dedicarte mi corazón
Para que tú reescribas mis versos

Te amo.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El DenGUE!


Estoy enferma, a veces es divertido estarlo, te llaman mucho, te compran cosas, y siempre piensan en ti. El problema sería la enfermedad a la cual nos enfrentamos. A mí por ejemplo me picó el dengue, no es que yo sea picadera, (aunque me encanta pararme en las pastelerías a comer pastelitos y pizzitas) no, ese no es el problema, sino más bien, que me picó un mosquito, diminuto, que hace grandes cosas en mí, (Suena hasta poético el asunto). Esta situación, por la que paso, puedo llamarla enfermedad para borrachos. Me he tomado cuatro Gatorade, bebida energizarte, que no ha hecho más que embobarme todo el día, y dejarme en estado fetal por varios días. A parte de esta espectacular bebida, en todos los sabores, también tengo que beber otras dosis que mi madre se inventa para subir las plaquetas.
No resulta ya nada divertido estar en cama por tanto tiempo, he leído libros, que me han hecho reír, llorar o aburrirme, veo el piano, con un letrero de (prohibido TOCAR), ya que tengo que estar en absoluto reposo. Y para colmo me había propuesto días antes estudiar duro. Pero como buena cristiana pienso, todo esto es por una buena causa.
Visito el médico, y cuando veo a la bio-analista que vuelve otra vez a sacarme sangre, la miro con cara de, por ¿dónde me va a puyar ahora?, y la pobre no le quedaba otra más que brindarme su mejor sonrisa. Debe de estar cansada de que le pongan esas miradas, peor aún con los niños que ni le sonríen.
La sala esta con algunos pacientes que esperan ansiosos, otros no muy conformes de que les saquen sangre, pero como dicen ¡así es la vida! Entre los pacientes se comienza a colar el tema del dengue. Una de las doñas, comienza a contar la travesía que paso con su Jorgito picado por el dengue. Dice que su Jorgito es un niño inquieto, pero que cuando le llegó la enfermedad ni hablaba, lo dejó mudo, pero la receta del jugo de guayaba fue un éxito. Nos contó entre sus ojos brillantes, “Miren, mi hijo, es flaco de por sí, pero agarré todos los potes que encontré, los lavé bien, y los llené de jugo de guayaba, en la nevera no cabía uno más, y cada vez que se le acababa alguno, le colocaba otro en la boca, no lo dejaba respirar, pero así se sanó y hasta engordó. Mi esposo se quejaba de encontrar la nevera llena de jugo, pero ¿qué iba yo a hacer? Es mi hijito, y uno hace lo que sea por su hijo, hay que ser madre para entender” sonreí ante su comentario, en realidad cada vez que me bebo algún jugo de guayaba, me imagino la nevera esperándome por más, y a mi mama dándome otro vaso para hidratarme y para que no desaparezca.
Siempre me había preguntando, Dios ¿por qué me amas? ¿Para qué perder tiempo amándome? Tú lo tienes todo, entonces ¿para qué? Entre un susurro escuché la voz de mi mamá, -Brenda, tómate eso y deja de estar en la luna, que si te me vas, me voy contigo- con disgusto, voy bebiendo mi dosis, mientras pienso. Hay que ser mamá para entender lo extremo del amor de papá Dios.