sábado, 13 de diciembre de 2008

déJAmeLO FiaO!!!



Qué bueno sería el mundo si amaramos como Dios nos ama. Pensamos mucho el amor de Dios. Recuerdo en una de mis clases de Coro, nos encontrábamos en un salón abarrotado de personas, con un calor asfixiante. El profesor Fals, le dice a Eduardo que se pare a dirigir el coro. Eduardo se encontraba nervioso allí parado, sudando más de lo normal. Un sudor frio recorría su cuerpo, delante de todos sus compañeros de clase. De repente, comienza la música, dirige mecánicamente, sin equivocación, al final silencio rotundo. El profesor lo observó desesperado, diciendo, “Eduardo tu único problema es que piensas la música, y la música no se piensa, más bien hay que sentirla” le sonríe y le dice “Es bueno equivocarse”
Pensamos mucho, estructuramos al amor, y lo vendemos en frascos, correctamente tapados y sellados para que no se salga. Así se encuentra en nuestro corazón, amor en botellas. Botellas difíciles de abrir, que buscan siempre razones para amar y dejar que otros beban de ella.
Hay que abrirnos a todo el mundo, sin pensar lo que vamos a sufrir, dónde vamos a estar, qué vamos a hacer. Mucha gente diría ante mi comentario: “Vieja, yo ni loca me abro a nadie, después de que Pedro me engañó así, no se lo perdono ni a mi abuelo” “Para qué voy a abrirme, ¿qué gano?” Amor, solo eso, un amor que lo suple todo.
Amar es no pensar en cambiar a la otra persona, sino más bien en aceptarla, soportarla, integrarse en sus diferencias y amarla con locura. No es dudar de esa persona, sino más bien cerrar los ojos y dejar que ella vea por ti. Amar es Dios. Tal vez pensemos “Bren, no soy Dios, nadie puede amar como lo hace él” ¿quien dijo? Estamos llamados a amar igual a Dios, porque solo de él viene el amor.
Entonces me imagino, su corazón, roto, completamente despegado, sin sellos, ni tapa. La botella de Dios no existe, ha decido romperse para amarnos entre su pureza y su verdad. Un amor sin escusas, ya que siempre está dispuesto, sin clase ya que no se limita, un amor fuera de lo común, porque nos ama con locura, un amor que lo puede todo, donde cierra los ojos y nos dice en lo secreto “Yo en ti, confío”

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Barbara te pasateee!! y eso de verda lo escribes tu buena locaa!! Ta demasiado bien! Te quiero flaca!! (Miraa .. me di cuenta oitee.. naama te falto poner: inspirado en Anel) lol jeje Muahh!!

Cristian Arnaud dijo...

"integrarse en sus diferencias" ¡tremendo eso! ¡bello!

Yo también quiero un fiao de botella rota... hoy me atrevo a tomar la decisión de ser al menos una botella de mabí, el cierre no es "de fábrica"... a ver si me rompo.