jueves, 9 de octubre de 2008

¡Una dosis de Dios y a reír!


Que la gente ría para que tome las cosas en serio (John Drakeford) La cruel realidad es que, nos hemos arropado en la seriedad, sobriedad, la amargura y lo aburrido. No le hemos dado tiempo a que la risa se expanda y que no vuelva a hacer silencio. Comunicarnos con Dios es algo que hay que tomarse muy en serio, ya que conlleva muchas horas de risa y diversión. Sugiero que hagamos de nuestras conversaciones una fiesta. Tantas personas que nos repiten en la iglesia “Jesús es tu mejor amigo” “Habla con él”. Pero por detrás cuando nos sentamos a hablar con Dios, colocamos cara de serio, y con ceño fruncido tratamos de hablarle solo de lo importante. “Señor, necesito…” Señor, paz mundial” “Señor, ¿Señor? ¡Señor!” “¿Estas allí?”. Gracias a Dios, que él sufre de constante insomnio y no se queda dormido, y aunque talvez llegue a aburrirse, nos escucha. Incluso, nosotros mismos nos aburrimos de nuestras propias oraciones, monótonas, pasajeras, y por salir del paso. No le hablamos como a un verdadero amigo. Tenemos tantas ganas de hablar con otros, de salir al cine, de conocer personas nuevas que nos aporten, sin saber que tenemos allí al tipo más cómico de la tierra. Ya que ¡imagínense! ¡Creo la risa! ¡La sonrisa! Y para colmo ¡La carcajada! ¿No nos hace sentir libre una juntadera donde lloremos de la risa?Y si les pregunto a la población humana, ¿cómo se imaginan a Dios?, el 50% por no exagerar me dicen que con barba, calvito y con cara de serio. Mirándonos o talvez reprochándonos… ¿Por qué han dejado de reírse conmigo? Tenemos miedo de reírnos con Dios, lo vemos muy serio para esas cosas. Sin embargo nos han dicho que es “Nuestro mejor amigo”. Recuerdo que una vez una muchacha se sorprendió y me reprendió al oírme decirle a Dios: “Viejo, te quiero”. Ella me miro con sorpresa y en un tono enojado me dijo que debía de hablarle a Dios con mayor respeto y no llamarle “Viejo” yo le sonreí, atreviéndome a decirle “Bueno pero, ¿no crees que esta viejito ya?”Dios es mi mejor amigo, mi novio, mi esposo, mi compañero de juegos, de risas, de bonches, el que me lleva a pasear, al cual le comento de alguna película que vi, y al que le tengo un tiempo reservado para hacerlo reír. Sin embargo él siempre toma la delantera y me hace reír en cada momento. Nosotros los que supuestamente lo “conocemos” ya que Dios es bastante inmenso y genial como para realmente llegar a conocerlo bien, alejamos a las personas que no conocen de él.Hemos perdido al Dios divertido que nos juega bromas, que se presenta ante nosotros en una Ostia, sonriéndonos, y en cambio nosotros le respondemos bajando la cabeza, ignorando su maravillosa sonrisa de lejos. Un Dios que se presenta en un niño que pida o no pida. Que se presenta en nuestros amigos, en el un aguacero después de un “salonazo” que se presenta en un abrazo, en una hormiguita que se ha subido a nuestro brazo y nos acaricia. Él se hace presente en la brisa, en la carcajada del muchacho de la esquina, en un libro y hasta en un boche. Es un Dios que nos las “tripea” todas, un Dios que le encanta vernos reír. Y que disfruta de nuestras charlas aburridas y por salir de él. Es un Dios que siempre está. Un Dios que siempre nos espera en casa, sin importar las formas de amarlo. No dejemos perder la risa. Una risa que nos acerca y nos hace parecidos a Dios.

3 comentarios:

Yuan dijo...

Te acuerdas de la doña en la catedral de San Patricio? Jaaaaaja!
Digo que "la vida es una broma que hay que tomarla en serio, pues el autor de la broma es el mismísimo Dios".
Doy tantas gracias al "Viejo" por su genial idea de crearte para alegrarnos. Eres una bendición!!!

Anónimo dijo...

Brenda! Escribes muy bonito! esto me recordo una frase que me dijeron una vez: "Dios no es un bombero" nos dijo una vez el Padre Arturo Cuarenta en la secundaria; "Dios no es un bombero al que se le llama cuando la casa se esta quemando". Jamás podré olvidar esa frase.

Atte: Dr.Trongleder (un amigo de tu hermana Ros)

Cristian Arnaud dijo...

Si aquello de que Dios nos hizo a su imagen y semejanza iba en serio (sí, en serio) entonces me 'toy imaginando que tú sacaste tu risa de Ella, digo, de Él. ¡Aaahhhjajajaja!

Oí una vez a un predicador decir que Dios le pidió a Moisés que se quite las sandalias como una muestra de respeto... después de leer tu mensaje estoy empezando a pensar que quizá se lo pidió para hacerle cosquillas: el contacto con lo sagrado debe hacernos ¡reír!