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Dicen que las personas “velero” se pierden
Toman decisiones y no las cumplen
Andan haciendo y desasiendo
No son emprendedoras
Y viven de aquí para allá,
Pero yo Señor quiero ser un velero
Que cuando sople el viento de tu voluntad en mi corazón
Encontrarme en alta mar contigo
Levantar mi pequeño velero
Y esperar tu respuesta entre el agua profunda
Navegando a tu orilla
Y llegar
A tu punto, no al mío
Y correr
Tu carrera, no la mía
Y encontrar
Tu confianza, que me enseña a confiar
Tu amor, que me enseñe a amar
Tu sonrisa, que me enseñe a sonreír
Y montarme en tu viento
En tus soplos divinos
Donde sé que en secreto
Susurras
Tu voluntad
Que atraviesa la mía

Y la hace libre.