domingo, 16 de septiembre de 2007

Cuentas

Cuando mi hermana era
un poco más pequeña
pensaba que el mundo era azul
que todo era cielo
volando en el se encontró la mar
y probó que solo
caminaba
entre arena y mierda
que tira la gente.


Cuando mi hermana
cambio de opinión
pensó en el mundo naranja,
los casos perdidos,
las duchas frías en invierno
comenzó a leer
hasta que observo
el azul del cielo
y como la lluvia se divide
para mojarme en pedazos
para empapar,
mi ciudad naranja
para dejarla
entre soledad
y poca sabiduría.


Volvió a cambiar de opinión
y pensó que amando
el mundo cambia de color
talvez es que era morado
¿se habría confundido?
comenzó por amar
la ciudad morada
la gente violeta que camina sola
la gente púrpura que me cuenta historias,
comenzó observando
el calor morado
de las manos suaves de mi madre
de la sonrisa triste
la sutil decepción
de inventarse colores
y llegar a pensar
que era gente violeta
que va creando el mundo
descifrándolo un poco
hasta crear su propia figura
que la hiciera sentir feliz
entre lo que venga.

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