lunes, 16 de enero de 2012

¿Le tendrás miedo a morir?


Un grupo de 12 amigas y yo hemos estado jugando un juego llamado el “dado del amor” que pertenece a un movimiento católico cuyo nombre es los Focolares u Obra de María. Todo comenzó  de manera maravillosa, como si Dios enlazara y conectara personas que nunca en su vida habían hablado, para encontrarlo a él.

Tenemos este grupito, solo de chicas! (no es por ser clasistas con los chicos, pero uno se abre muchísimo cuando es así) y el propósito de este juego es lanzar el dado todos los días (hasta los domingos) y a través de lo que diga el dado, hacer actos de amor, que contaremos durante el día.

El dado contiene 6 actos los cuales son:


  • 1.     Amar a todos: sin distinción de razas, religión, clases sociales, o cualquier otra distinción humana.
  • 2.     Ser el primero en amar: no esperar a que el otro venga a hacer la cama, fregar, lavar la ropa, llenar las hieleras con agua, recoger las sillas, saludar al otro, simplemente ser el primero!
  • 3.     Hacerse uno con el otro: hacerse uno significa ponerse en el otro, no solo en sus sentimientos, sino también en lo que necesite, morir nosotros para que el otro sea consolado, sea sanado, sea cuidado, sea amado.
  • 4.     Amar a Jesús en el otro: Jesús está en todos, en el feo, el bonito, el simpático, el que no te cae bien, por eso ¡debemos amarlo!, ¡amarlo mucho! Ver que Jesús está incluso en esa profesora que me cae mal, o esa hermana que usa mi ropa, que Jesús está en todo y debemos de tratarlo con amor.
  • 5.     Amarse recíprocamente: cuando uno ve a Jesús en el otro y lo demuestra, el otro se siente amado, por eso hay un amor que los enlaza y une, y viene entonces este gran amor recíproco.
  • 6.     Amar a los enemigos: que difícil es amar a los enemigos, decirle sí a ese que te trata horrible, mirarlo con dulzura y con amor. Tal vez dirás, pues yo no tengo enemigos… bueno siempre aparece en el trabajo, el cole, la universidad, alguien que te trata diferente, que te hiere, que no te agrada, pues a ese mismo! Haz acertado! A ese hay que amar también.

Nosotras, las 13 nos hemos divertido mucho con este grupo, a veces escuchar los actos de amor del otro te impulsa a querer luchar tú también por un mundo unido.  Un vez Pam, una de la chicas, me dijo, me encanta abrir y leer este grupo, porque es como si supiera que iré a un lugar donde solo escucharé buenas noticias, ya bien Jesús lo decía! Mensajero de buenas noticias. Es un lugar donde no hay ofensas, relajos pesados, o cualquier impulso de chisme o mal trato, al contrario todo lo que existe allí es alegría! Como la de las primeras comunidades cristianas que se leen en la biblia! Cada día hacemos milagros cotidianos como: darle una tarjeta de navidad al compañero que te trata indiferente, prepararle cena a tu hermano que te gritó, recoger la casa, dedicarle tiempo a los demás escuchando sus problemas o alegrías, recoger incluso la caca del perro (este sí que es difícil), darle desayuno o merienda a algún limpiabotas, poner en tu grupo de trabajo en equipo al que no te cae muy bien, perdonar y pedir perdón, ver que usan tu ropa y pensar que no es tuya ya sino de Jesús, todo eso y más.

A veces creo que los grupos de amigos necesitan amarse más, demostrarse más el cariño. Lo sé porque vengo de una familia que basa su amor en relajos, apodos, y cosas así, y solo esperamos a demostrarnos amor cuando algo muy malo pasa. Creo que en muchas ocasiones esto llega al punto de herirnos e incluso nos aparta, porque nadie quiere estar en un lugar ofensivo, donde nos tratemos mal, todo lo contrario! ¡Queremos un mundo unido!, un mundo donde triunfe el amor!, donde no existan obstáculos para dar un abrazo, un beso, decirnos te quiero, te extraño, me haces falta, ¿un mundo irreal estoy planteando?, ¿anormal? ¿loco?, creo que a Jesús también lo llamaron así… y murió… ¿será que tenemos miedo a morir? ¿A morir por él?

Cada día es una oportunidad para morir por Jesús  y que los demás se encuentren con él al encontrarse contigo. ¡Animo! ¡Hagamos una revolución! ¡La revolución del amor!

Todavía hoy, después de casi un mes, muchas no nos conocemos físicamente en el grupito de los actos de amor, pero al leernos y leer quién nos une, sabemos que leemos en cierto modo a Jesús! Un Jesús que nos ama y nos conoce.